En el lado soleado de la vida
Nuestra vida es un maratón, no un sprint. Los tiempos muertos regulares, preferiblemente diarios, nos ayudan a superarlos. Una buena ocasión para un descanso diario es ver la puesta de sol. Lea ahora y relájese inmediatamente.
Nuestras apretadas agendas a menudo nos dejan poco tiempo para respirar. Ya sea por el maratón diario de reuniones, las interminables horas frente a los dispositivos técnicos o el duro trabajo manual, todos necesitamos desesperadamente descansar. La sencilla solución se oye desde todos los tejados: ¡descansos!
Las pausas permiten que nuestros cuerpos y mentes descansen. Necesitamos que se mantengan relajados y en forma. Al fin y al cabo, la relajación, la forma física y la renovación no son sólo algo que conseguimos desde el interior, sino que también tenemos que promoverlo desde el exterior.
Aunque todos somos conscientes de la importancia de los periodos de descanso, a menudo nuestra organización de las pausas deja mucho que desear. Hay muchas razones para ello. Una de ellas es probablemente que pensamos que un descanso requiere mucho tiempo, y simplemente no lo tenemos. Pero no necesariamente tiene que ser una tarde entera libre para descansar. Por el contrario: incluso media hora al día -concienciada- puede proporcionar el equilibrio y la relajación necesarios.
Por lo tanto, en consonancia con el verano, hoy tenemos un momento muy especial para sentirse bien que podemos recomendar encarecidamente como una dosis diaria de tiempo libre: Disfrute una vez más del espectáculo natural de la puesta de sol. Atrapa conscientemente los últimos rayos del día, disfruta de su calor y llévate su energía a casa.
La preparación para el espectáculo es mínima: ya sea desde su propio jardín o balcón, durante un paseo nocturno o en el parque más cercano, el lugar adecuado se encuentra rápidamente. El Tiempo de Calidad puede tener lugar en un banco o en una manta de picnic en un prado. Esa es toda la preparación que necesitas. Entonces, sólo es cuestión de sentarse y mirar:
Poco a poco, el cielo se viste de los más bellos colores. Las nubes del cielo siguen el juego y, por una vez, se muestran en un espectro de colores más amplio que el blanco y el gris. El efecto es aún más tranquilizador si estás allí en directo, disfrutando conscientemente de los últimos 30 minutos del día y recargando así las pilas para el día siguiente.
Si tienes mala conciencia -la presión de los plazos no cesa- puedes aprovechar la media hora de forma más eficaz: La manta de picnic que has traído puede servirte de maravilla para cenar al mismo tiempo. O puedes hacer un poco de yoga o estiramientos mientras tanto. Esto refuerza el resto y es doblemente bueno para ti.
Para ayudar a planificar el momento de bienestar perfectamente programado, puede encontrar la hora diaria de la puesta de sol para cada lugar en las aplicaciones meteorológicas más populares de su teléfono móvil o en los conocidos sitios meteorológicos de Internet. De este modo, se garantiza que no se pierda el momento y pueda disfrutarlo al máximo.