Las tendencias alimentarias para la salud puestas a prueba

Las tendencias alimentarias para la salud puestas a prueba

Nutrición, TLL LongevityLabs

Constantemente surgen nuevas informaciones y opiniones sobre la nutrición y el consumo de alimentos. La jungla de tendencias alimentarias y recomendaciones dietéticas se ha vuelto inabarcable. Hemos analizado las tendencias más comunes en nutrición y hemos resumido lo que hay detrás de ellas.

No ingerir hidratos de carbono, comer muchas grasas, comer sólo a ciertas horas del día o prescindir por completo de los alimentos sólidos. Estos son sólo algunos ejemplos de las diversas tendencias nutricionales que nos prometen los mejores resultados para nuestra salud en Internet, en las revistas y en la televisión. Y casi todas las semanas se añaden nuevas tendencias. Así que no es de extrañar que a veces nos sintamos abrumados por todos los diferentes enfoques. Hemos analizado las tendencias nutricionales más conocidas y hemos resumido la información más importante para usted.

Bajo en carbohidratos

Bajo en carbohidratos significa algo así como "pocos carbohidratos". Esta traducción ya describe la idea básica de esta tendencia dietética: hay que comer pocos o ningún carbohidrato. A cambio, sin embargo, el cuerpo recibe muchas proteínas. Estos provienen principalmente del pescado, la carne y los productos lácteos.

¿Qué ocurre? Al evitar en gran medida los hidratos de carbono en la dieta, el metabolismo se estimula de forma óptima y se queman más grasas. Si el cuerpo no tiene hidratos de carbono para obtener energía, recurre a las grasas y las proteínas. Al quemar más grasa de esta manera, se puede reducir el peso.

Keto

La dieta cetogénica se centra en la ingesta de grasas. Sin embargo, no todos los tipos de grasas son elegibles. Se deben consumir principalmente alimentos grasos y ricos en proteínas como el pescado, el queso, la carne, los huevos, los frutos secos, los aguacates y los buenos aceites (aceite de oliva). Junto con una dieta baja en carbohidratos -sólo entre 50 y 120 gramos de carbohidratos al día- el cuerpo debe entrar en modo cetosis, donde se potencia el metabolismo.

Al igual que en el caso de la dieta baja en carbohidratos, el cuerpo recurre a nuestras reservas de células grasas, ya que se elimina la principal fuente de carbohidratos. Por lo tanto, la energía que nuestro cuerpo necesita se extrae de nuestras reservas.

Cura de zumos

En una dieta de zumos, todos los nutrientes se toman únicamente en forma líquida. Esto significa que sólo comes zumos o sopas. La falta de ingesta de calorías puede llevar a una rápida pérdida de peso. Sin embargo, no hace falta mencionar que no se trata precisamente de una dieta equilibrada. Además, una dieta consistente únicamente en sopas y zumos puede volverse rápidamente monótona y no llenar lo suficiente.

Sin embargo, mientras que la dieta baja en carbohidratos y la ceto están orientadas a un cambio de dieta a largo plazo, la dieta de zumos suele utilizarse sólo durante un tiempo limitado, de forma similar a una dieta de ayuno. Se trata de una limpieza interna del cuerpo y de las células. En el proceso, la resolución es un gran problema. Si vuelves a caer en los viejos hábitos demasiado rápido, le haces más daño que bien al cuerpo. Así que siempre hay que pensar en qué alimentos se comen después de una cura de zumos y cómo se quiere organizar la dieta después de la cura: ¡lo ideal es que sea sana y equilibrada!

Ayuno intermitente

El ayuno intermitente -en contraste con las tendencias dietéticas presentadas hasta ahora- no prescribe lo que debe comerse, sino cuándo o a qué intervalos deben consumirse los alimentos. Así, se alternan fases en las que se puede comer con fases de abstinencia absoluta de alimentos. La duración de estas fases varía según la interpretación.

Existe la variante 5:2, en la que se come en cinco días de la semana y se ayuna en dos. Otra posibilidad es la variante 16:8, en la que se ayuna durante 16 horas al día (preferiblemente durante la noche) y se come durante las 8 horas siguientes. Las pausas en la alimentación estimulan, entre otras cosas, nuestro proceso natural de autofagia, el proceso de renovación de nuestras células. Si quiere saber más sobre esto, puede aquí.

Riesgos de las dietas desequilibradas

En lo que respecta a las tendencias nutricionales, es importante asegurarse de que el cuerpo y nuestras células reciban siempre todos los nutrientes pertinentes. Esto es especialmente relevante con las dietas a largo plazo que dependen de ciertos alimentos, como la baja en carbohidratos o la ceto. De lo contrario, el cuerpo podría hacer más daño que bien. Por ejemplo, con una dieta baja en carbohidratos, los riñones y el equilibrio ácido-base se ven especialmente estresados y atacados por la dieta correspondiente. Esto no debe ser ignorado y deben tomarse las medidas adecuadas para contrarrestarlo.

Un síntoma que puede aparecer tras un cambio de dieta es la llamada "gripe baja en carbohidratos". Se observó por primera vez en las dietas bajas en carbohidratos, como su nombre indica, pero también se produce al cambiar a la dieta ceto. A menudo se manifiesta con dolores de cabeza, fatiga y sensación de debilidad. Esto tiene que ver con el hecho de que el cuerpo primero tiene que acostumbrarse al ajuste en el metabolismo después del cambio de dieta.

Conclusión

No existe una forma general de determinar qué dieta es la mejor. Depende de muchos factores individuales. En general, puedes probar las tendencias dietéticas, pero siempre debes prestar atención a tu propio cuerpo y, en el mejor de los casos, comentarlo todo con un especialista, como un médico o un dietista. Si los síntomas aparecen durante la dieta, consulte siempre a un experto de inmediato.

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