El yoga como nueva tendencia antienvejecimiento con éxito
El yoga es actualmente la nueva tendencia antienvejecimiento. Los efectos de YMLI (intervención en el estilo de vida basada en el yoga y la meditación) van mucho más allá del bienestar psicológico y físico. Un estudio ha demostrado que el yoga también puede ralentizar el proceso de envejecimiento.
Un antiguo proverbio sánscrito dice: "Porque el aliento es la vida, y si respiras bien, vivirás mucho tiempo en la tierra". Los últimos resultados de la investigación dan la razón a la antigua sabiduría. Según esto, el yoga no sólo es bueno para el alma y el cuerpo, sino también para las células. No en vano, los cursos de yoga celular están actualmente en auge en varios estudios de yoga de todo el mundo, al igual que los estudios científicos para explorar sus efectos positivos más de cerca. Pero una cosa a la vez...
¿Qué es el YMLI?
YMLI o "intervención en el estilo de vida basada en el yoga y la meditación" se refiere a una estrategia de salud integradora que engloba los componentes clásicos del yoga. Estos incluyen asanas (posturas), pranayama (ejercicios de respiración) y dhayna (meditación). Derivados de una mezcla de los estilos de yoga Hatha y Raja, están diseñados para intervenir específicamente en nuestra agitada vida cotidiana y garantizar un mayor equilibrio y salud.
Y el YMLI puede hacerlo, como confirma Sat Bir S. Khalsa, director de investigación del Centro de Yoga y Salud Kripalu: "Las intervenciones en el estilo de vida, como el yoga y la meditación, pueden repercutir en el bienestar, la función inmunitaria y la longevidad. Pueden provocar cambios a nivel molecular en las células de nuestro cuerpo".
Pero, ¿cómo consigue esto exactamente el YMLI?
1. El YMLI aumenta su flexibilidad, mejora su equilibrio y fortalece su tono muscular.
Las asanas o posturas estiran el cuerpo para mantener o aumentar la flexibilidad. La práctica regular del yoga aumenta la conciencia del cuerpo y mejora el equilibrio. Mantener las asanas durante periodos de tiempo más largos y las transiciones controladas en las secuencias de movimiento son un entrenamiento eficaz que aborda una amplia gama de nuestro tono muscular, incluidos los músculos que de otro modo apenas se utilizan. Esto le da más libertad de movimiento a medida que envejece y puede reducir las lesiones, por ejemplo, después de las caídas.
2. El YMLI fortalece tu cuerpo desde dentro
En primer lugar, el yoga guía a las articulaciones en toda su amplitud de movimiento, lo que evita que se dañen los cartílagos y las articulaciones. En segundo lugar, la carga de peso en las asanas fortalece los huesos y -según los estudios- también aumenta la densidad ósea general. En tercer lugar, el yoga eleva la frecuencia cardíaca hasta la zona aeróbica, lo que reduce la frecuencia cardíaca en reposo, aumenta la resistencia y mejora la captación máxima de oxígeno durante el ejercicio. El pranayama -o los ejercicios de respiración- también pueden ayudar a utilizar menos oxígeno al moverse: Los yoguis -practicantes de yoga- pueden hacer menos respiraciones con mayor volumen. Por último, el yoga reduce el azúcar en sangre y el colesterol LDL -es decir, el colesterol "malo"-, al tiempo que aumenta el colesterol HDL o "bueno". Esto se debe a que el yoga reduce los niveles de cortisol y adrenalina y favorece la pérdida de peso. Todo ello acaba por prevenir la artritis degenerativa y la osteoporosis, reducir el riesgo de infarto, insuficiencia renal y depresión, y mejorar la función pulmonar.
3. El YMLI refuerza su sistema inmunitario.
La dhayna -o meditación- tiene un efecto beneficioso sobre el funcionamiento del sistema inmunitario, aumentando las respuestas inmunitarias adecuadas cuando son necesarias y disminuyendo las respuestas inmunitarias inadecuadas, como en las enfermedades autoinmunes. Además, el yoga reduce los niveles de cortisol, como se ha señalado anteriormente. Esto se debe a que el yoga aumenta la actividad del sistema nervioso parasimpático y disminuye la actividad del sistema nervioso simpático -responsable de la lucha o la huida-, lo que precisamente conduce a una reducción de la hormona del estrés, el cortisol, en el organismo. Los niveles elevados de cortisol comprometen el sistema inmunitario, pueden provocar cambios permanentes en el cerebro y se han relacionado con la depresión, la osteoporosis, la hipertensión y la resistencia a la insulina.
4. YMLI apoya su desintoxicación y limpieza.
Muchas de las asanas estimulan el flujo sanguíneo a los distintos órganos a través de las posturas y ayudan al cuerpo a eliminar las toxinas de forma natural. Por ejemplo, se estimula la digestión en los intestinos o se limpia el sistema linfático, que puede así destruir mejor las células enfermas y eliminar los residuos tóxicos del organismo. Los ejercicios de respiración del pranayama junto con las posiciones de las asanas aseguran una mejor circulación de la sangre y el suministro de oxígeno en el cuerpo. Las posturas llevan sangre fresca y oxigenada a los órganos y las posturas de inversión invierten el flujo de sangre desde la parte inferior del cuerpo hasta el cerebro y el corazón, permitiendo que el oxígeno llegue a todas las células. Además, el yoga aumenta los niveles de hemoglobina en los glóbulos rojos. Esto reduce el riesgo de enfermedades del tracto digestivo y previene los coágulos de sangre, los ataques al corazón y los accidentes cerebrovasculares.
5. El YMLI reduce el estrés y relaja.
El pranayama y el dhayna calman nuestro sistema nervioso mediante la reducción de la estimulación y el giro hacia el interior. Esto da a los practicantes una mejor conciencia de las situaciones de la vida y la fuerza y la paz de la mente para dejar ir las cosas. El yoga proporciona descanso al sistema nervioso y mejora el sueño, lo que le hace estar menos cansado, estresado y propenso a sufrir accidentes en la vida cotidiana.
Creemos que eso suena muy bien. Pero conociéndote, quieres saber más. Después de todo, ¿dónde están las pruebas de que el YMLI prolonga la vida y mantiene las células? La respuesta, aquí:
YMLI y envejecimiento celular
Un estudio de 2017 realizado en el Instituto de Ciencias Médicas de toda la India (AIIMS) ha demostrado que la intervención del yoga en el estilo de vida es aún más profunda de lo que se conocía. Los investigadores Madhuri Tolahunase, Rajesh Sagar y Rima Dada examinaron la influencia del yoga y la meditación en el envejecimiento celular de 96 individuos aparentemente sanos.
Los sujetos participaron en un programa YMLI con sesiones teóricas y prácticas 5 días a la semana durante un periodo de 12 semanas. Cada sesión incluía una serie de asanas, pranayama y dhayna durante aproximadamente 90 minutos. Durante las dos primeras semanas, se llevaron a cabo bajo la dirección de profesores de yoga especializados en la clínica de salud del AIIMS, en Nueva Delhi. Durante las 10 semanas restantes, los participantes estuvieron en casa con controles regulares.
Al cabo de 12 semanas, los investigadores analizaron hasta qué punto habían cambiado los biomarcadores cardinales y metabotróficos relevantes en la sangre de los sujetos como resultado de la intervención. Probablemente se pregunte qué significa esto. Así que vamos a intentar dejarlo aún más claro:
Por un lado, los investigadores examinaron biomarcadores cardinales relevantes del envejecimiento celular, como el daño del ADN, el desgaste de los telómeros y el estrés oxidativo. Todos estos son marcadores con los que ya deberías estar familiarizado, de lo contrario puedes encontrar aquí de nuevo aquí. El daño al ADN se evaluó mediante el "marcador de daño" 8-OH2dG. Los telómeros se evaluaron mediante la longitud de los mismos y la actividad de la telomerasa. El estrés oxidativo se evaluó mediante los biomarcadores de especies reactivas de oxígeno (ROS) y la capacidad antioxidante total (TAC).
Por otro lado, se evaluaron los biomarcadores sanguíneos metabotrópicos asociados al envejecimiento celular. Estos incluyen los niveles de cortisol, endorfina, IL-6, BDNF y sirtuina-1 de los sujetos. No los hemos explicado con más detalle en el pasado, pero de momento sólo queremos asegurar aquí que sirven como marcadores relevantes del cuadro sanguíneo para descifrar los procesos de envejecimiento.
Los resultados
¿Cuál fue el resultado de la evaluación de todos estos valores de prueba? Tras sólo 12 semanas, todos los sujetos mostraron mejoras significativas en los biomarcadores cardinales y metabotróficos del envejecimiento celular. Los niveles medios de 8-OH2dG, ROS, cortisol e IL-6 fueron significativamente menores y los niveles medios de TAC, actividad telomerasa, β-endorfina, BDNF y sirtuina-1 aumentaron significativamente. Así, todos los niveles evolucionaron en sentido positivo.
O dicho de forma más sencilla: ¡el YMLI reduce significativamente la tasa de envejecimiento celular en la población aparentemente sana e incluso parece invertir parcialmente este proceso! Así pues, la práctica regular del yoga como parte integrante del estilo de vida podría ayudar a ralentizar el proceso de envejecimiento, prevenir la aparición de enfermedades complejas multifactoriales relacionadas con el estilo de vida y prolongar la salud mental, física y reproductiva, así como una vida sana y juvenil.
"Los resultados de este estudio ponen de manifiesto los efectos beneficiosos de YMLI en los biomarcadores del envejecimiento celular y en la promoción de la longevidad celular a través de cambios en los biomarcadores cardinales y metabotrópicos", señalan los investigadores implicados. Pero estos impresionantes resultados podrían conducir a nuevos éxitos. "Para combatir el estrés, la ansiedad y la depresión, el yoga podría desempeñar un papel fundamental. El yoga, especialmente el pranayama, disminuye la expresión de los genes proinflamatorios y aumenta la expresión de los genes antiinflamatorios. También puede desempeñar un importante papel inmunomodulador en la tormenta de citoquinas", opinaron los investigadores.
Por lo tanto, el estudio mostró resultados muy relevantes y con visión de futuro que confirman científicamente los efectos positivos del yoga y la meditación. En cualquier caso, tenemos curiosidad por ver lo que este campo de investigación en el ámbito de la longevidad y el envejecimiento celular descubrirá en el futuro. Por cierto, estos y otros estudios han demostrado que los efectos beneficiosos para la salud no dependen de la edad o la experiencia que se tenga al empezar a practicar yoga, sino sólo de la frecuencia con la que se practique. Así que nunca es tarde para empezar. ¡Namaste!