Cómo se dividen nuestras células

Cómo se dividen nuestras células

Ciencia, TLL LongevityLabs

La renovación y la división celular se escuchan ahora en todas partes. Ambos son procesos indispensables que nos permiten vivir. Pero, ¿qué es lo que realmente hace que nuestras células se dividan y, por tanto, dupliquen su tamaño? Hoy profundizaremos en el tema de la división celular.

Qué es la división celular

Hablamos mucho de la renovación celular, del metabolismo y de la salud celular en general. Sin embargo, subyacente a todos estos procesos hay un proceso que no sólo es esencial para nuestro crecimiento y nuestra vida, sino que hace que nuestras células estén donde deben estar para funcionar en primer lugar: La división celular.

Porque los organismos no crecen y cambian (sólo) por el hecho de que las células aumenten de tamaño, sino mucho más por el hecho de que las células se dividen regularmente y, por tanto, se multiplican. La división celular desempeña un papel fundamental para que nuestra piel se renueve, por ejemplo, y para que varios tejidos de nuestro cuerpo sean funcionales.

En resumen, la división celular (o citocinesis) duplica, por ejemplo, una célula madre de tal manera que puede dar lugar a dos células hijas idénticas sin necesidad de material genético se pierde. Hasta aquí todo bien. Desgraciadamente, el proceso de división celular es un procedimiento muy complicado, que hoy queremos tratar de explicarle con más detalle.

Empecemos con la mitosis

¿Le suena la palabra "mitosis"? La mayoría de nosotros hemos oído hablar de ella al menos una vez en la escuela. La mitosis es la forma "básica" de división celular que permite que las células crezcan, se dupliquen y luego, como ya se ha dicho, se dividan para que sean idénticas. Éstas se dividen una y otra vez hasta formar grupos y luego forman tejidos u órganos. Este proceso, por supuesto, no funciona sin la interacción de muchas partes diferentes de la célula que trabajan en perfecta sincronización.

Y aquí es donde se complica la cosa.

Los procesos que tienen lugar en una célula desde una división celular hasta la siguiente se describen con la palabra "ciclo celular". Y ésta se divide a su vez en dos fases, que se denominan interfase (=fase de crecimiento y duplicación) y fase de división (=es la mitosis propiamente dicha). Estos se alternan una y otra vez en cada ciclo celular: las células recién divididas entran en la fase de crecimiento hasta que pueden volver a dividirse, y así sucesivamente. En los mamíferos, un ciclo dura unas 24 horas.

Interphase

¿Crees que eso es todo? Entonces tenemos que decepcionarte. Porque la interfase (como no podía ser de otra manera) puede dividirse en varias fases. Durante la interfase, nuestro material genético se encuentra en forma de largos hilos (= cromatina). Tras la fase de división anterior, la célula entra en la fase G1 (la G viene de "crecimiento"), en la que todas las partes de las células, es decir, los orgánulos, las proteínas, etc. se duplican y la célula crece hasta aproximarse al tamaño de la célula madre. A continuación viene la fase S (también llamada fase de síntesis), en la que el material genético se duplica. Una vez hecho esto, comienza la fase G2, en la que la célula sigue creciendo y se prepara así para la próxima división.

Fase de mitosis

Una vez que todo ha alcanzado el tamaño adecuado y el material celular se ha duplicado, las células pueden empezar a dividirse. Como habrás adivinado, esto también se desarrolla en -sorpresa- varias fases. Se denominan profase, metafase, anafase y telofase (nos ahorraremos los detalles de estas fases). Durante estas fases, los largos filamentos de cromatina (ahora duplicados) se convierten en cromosomas, que son arrastrados hacia las células recién formadas, de modo que se fija el mismo material genético en ambas células hijas. Allí, el material genético se convierte de nuevo en cromatina y comienza de nuevo la interfase.

Hasta aquí todo bien. Pero nuestras células se dividen no sólo para hacer duplicados, sino también para permitirnos dividir con seguridad el material genético por la mitad para que pueda combinarse con el material genético de otra persona cuando se reproduzca. Si nuestras células no lo hicieran, el material genético se duplicaría cada vez que un óvulo fuera fecundado, y preferimos no preguntar cuál sería el resultado.

Para evitar que la cantidad de nuestro material genético aumente exponencialmente, existe otra forma importante de división celular llamada meiosis.

Meiosis

En la meiosis, el número de cromosomas del núcleo de nuestra célula se reduce a la mitad en dos pasos. En los seres humanos, este tipo de división tiene lugar en los gametos, los espermatozoides y los óvulos, es decir, en las células que participan directamente en la reproducción.

Como probablemente ya se haya imaginado, la meiosis también puede dividirse en varias fases. La división de reducción (meiosis 1) y la división de ecuación (meiosis 2). Durante la división reductora, el número de cromosomas se reduce primero a la mitad. Esto suele implicar un intercambio de material genético de los cromosomas paternos y maternos. Este proceso, también llamado "crossing-over", permite transmitir la diversidad genética y, cuando los cromosomas se dividen por la mitad, seguir conservando el material genético de ambas partes de la fecundación y recombinarlo. En la segunda fase, estos nuevos conjuntos de cromosomas divididos por la mitad se distribuyen a las células hijas.

¿Y qué pasa después?

Una vez que los gametos con juegos de cromosomas divididos por la mitad se combinan con otros gametos iguales, los dos cromosomas reducidos se combinan y se forma una nueva célula completa. Ésta, a su vez, entra en el ciclo mitótico y comienza así su crecimiento, multiplicación y asignación a tejidos específicos, órganos, etc.

Resumen

A pesar de las muchas fases y los complejos pasos, no se puede negar el alto rendimiento que nuestro cuerpo consigue a través de todos los procesos. Mediante procesos perfectamente coordinados, nuestras células nos permiten crecer, modelar nuestro cuerpo y adaptarnos a los cambios. Pero no sólo eso, a través de la división celular, la diversidad genética también es posible para nosotros. Así que, por muy complejo que sea el proceso que hay detrás, es una magnífica maquinaria que da forma a nuestro desarrollo.

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